El SAHS es un trastorno que se caracteriza por cese del esfuerzo respiratorio, causado por el colapso repetitivo de las vías respiratorias superiores durante el sueño, con la consecuente disminución de la saturación de oxígeno. Este síndrome afecta la calidad de vida del usuario y puede complicar las afecciones médicas comórbidas incluidas las cardiovasculares, trastornos psiquiátricos y neurológicos.

Epidemiología

El SAHS es el trastorno respiratorio inducido por el sueño más común. Afecta comúnmente a hombres mayores, aunque puede afectar a mujeres y niños.

Fisiopatología

La persona que padece SAHS se duerme, la lengua y el paladar blando se colapsan contra la parte posterior de la garganta, bloqueando el paso del aire. Se produce un aumento del esfuerzo abdominal y torácico con empeoramiento de la hipoxemia y la hipercapnia. A medida que aumenta el esfuerzo, la presión intratorácica disminuye, lo que aumenta la presión de la arteria pulmonar, el retorno venoso y la poscarga cardíaca.

Factores de riesgo y condiciones asociadas

Existen varios factores de riesgo asociados a apnea obstructiva del sueño:

  • Edad avanzada.
  • Sexo masculino.
  • Obesidad.
  • Anomalías craneofaciales y de las vías respiratorias superiores.
  • Fumar.
  • Antecedentes familiares de ronquidos o SAHS.
  • Congestión nasal.

Diagnóstico

La mayoría de los pacientes se quejan de somnolencia diurna o su compañero de cama refiere ronquidos fuertes, jadeos, asfixia o interrupciones en la respiración mientras duermen.

  • Somnolencia diurna: es la característica común en la SAHS y corresponde a la incapacidad de permanecer completamente despierto o alerta durante la vigilia. Sin embargo, el interrogatorio dirigido al usuario y, en particular, a su compañero de cama, generalmente revela un patrón de sensación de sueño o quedarse dormido en situaciones aburridas, pasivas o monótonas.
  • Ronquidos, jadeos, apneas, sueño inquieto o fragmentado: son características comunes de esta patología. Los ronquidos se asocian con una sensibilidad del 80% al 90% para el diagnóstico de SAHS. Por otro lado, la ausencia de ronquidos (particularmente en ausencia de factores de riesgo como la obesidad) reduce la probabilidad de un diagnóstico de SAHS.

Otros síntomas importantes son los dolores de cabeza matutinos (entre el 10% y el 30% de los usuarios con SAHS no tratada), por lo general, ocurren todos los días o la mayoría de los días de la semana y pueden durar varias horas después de despertarse por la mañana.

Se debe sospechar SAHS siempre que una persona presente:

  • Somnolencia diurna excesiva.
  • Ronquidos.
  • Asfixia o jadeo durante el sueño.
  • Obesidad.
  • Sexo masculino.
  • Edad avanzada.

Polisomnografía basal nocturna con oximetría en laboratorio (PSG)

Se considera el estándar de oro para diagnóstico para SAHS. Consiste en un registro continuo de diferentes variables durante el sueño a saber:

  • EEG.
  • EOG.
  • EMG submentoniano.
  • EMG de tibiales anteriores.
  • EKG 2 derivaciones.
  • Pletismografía.
  • Cánula de presión de flujo aéreo.
  • Movimientos respiratorios torácicos y abdominales.
  • Pulsioximetría.
  • Ronquido.
  • Posición corporal.
  • Movimientos de piernas y con frecuencia registro de video.

El somnólogo realiza en diferido un diagnóstico visual de estado por épocas de 30 segundos y pesquisa alteraciones en las diversas actividades registradas. La PSG debe realizarse en condiciones habituales del ciclo sueño/vigilia con un Tiempo Total de Sueño (TTS) no menor de 180 minutos. Es una técnica compleja que no puede realizarse en todos los pacientes.

La poligrafía cardio-respiratoria domiciliaria es un estudio complementario más sencillo que registra sólo variables respiratorias. Es un método aceptable para confirmar el diagnóstico de los usuarios con sospecha clínica moderada o alta, pero para casos con probabilidad baja no está validada.

Para el diagnóstico del SAHS, los eventos respiratorios patológicos a tener en cuenta son: apneas, hipopneas, RERAs (esfuerzo respiratorio sucedido por despertar y ronquidos).

Tratamiento

El SAHS es una patología tratable más no curable, con una gran variedad de opciones de manejo para mejorar la respiración del paciente durante el sueño. Los objetivos del tratamiento son mejorar la calidad de vida, disminuir la somnolencia, el riesgo cardiovascular y de accidente de tránsito.

Entre las opciones conservadoras contamos con:

  • Pérdida de peso para pacientes con sobrepeso.
  • Terapia posicional para los pacientes que tienen SAHS significativamente peor cuando duermen boca arriba.
  • Evitar el consumo de alcohol y benzodiacepinas.

Las intervenciones sobre la vía aérea superior (VAS) para el manejo de la SAHS incluyen:

  • Terapia con presión positiva en la vía aérea (PAP).
  • Terapia con aparatos bucales de ajuste mandibular.
  • Intervención quirúrgica.
  • Sistema de clasificación VOTE.

Diogenes Algarín
Médico Somnologo
Idime S.A.