El lavado de manos corresponde a una acción efectiva para prevenir enfermedades de la piel y de los ojos, además de diarrea aguda, neumonía y hasta parásitos en los intestinos.

Esta acción se considera una vacuna autoadministrada, es muy sencilla e importante para la salud del ser humano, solo en cinco pasos simples y eficaces: mojar, enjabonar, frotar, enjuagar y secar, se puede conseguir reducir la propagación de enfermedades. El lavado de manos regular, especialmente antes y después de ciertas tareas, es una de las mejores fórmulas para eliminar microbios y prevenir transmitirlos a otras personas.

Sigue estos pasos: